En la
entrada anterior explicamos cómo y por qué se producían los efectos engranaje
(GE), tanto vertical (VGE) como horizontal (HGE). Con esta información, en esta
entrada vamos a intentar explicar la influencia que tiene y la necesidad de que
las maderas que jugamos no tengan una cara completamente plana.
A estas
alturas las maderas de todos los jugadores, tanto el driver como las maderas de
calle e incluso los palos híbridos, tienen una cara visiblemente curvada. Esta curvatura se produce de la
punta al talón (Bulge) y de la corona a la suela en sentido vertical (Roll).
Obviamente,
los fabricantes de material no producen las maderas así por capricho y la
explicación de por qué lo hacen es bastante sencilla:
El bulge (curvatura de la punta al talón)
está pensado para hacer el resultado de los golpes descentrados horizontalmente
más jugables. Como ya se ha tratado en este blog con anterioridad, cuando la
bola se golpea hacia la punta con las maderas, el palo se desestabiliza y rota
en torno a su centro de gravedad, esto provoca que la cara del palo se abra.
Mientras la cara del palo se abre, la fricción con la bola hace que el eje de
rotación de esta se incline hacia la izquierda y la bola tienda a curvar hacia
la izquierda con efecto de hook. Con
los golpes ocurridos hacia el talón ocurre exactamente lo contrario, el palo
desestabilizado rota en torno al centro de gravedad cerrando la cara del palo.
Esto resulta, por el mismo efecto de engranaje, en que el eje de rotación de la
bola se incline hacia la derecha y ésta tienda a curvar a la derecha con efecto
de slice.
Como
este efecto es absolutamente inevitable, la única herramienta con que los
fabricantes de material cuentan para minimizar los problemas derivados de estos
golpes descentrados es incidiendo en la línea inicial de salida de la bola. Es
ahí donde el Bulge entra en juego, la
cara se curva de forma que cuanto más hacia la punta más abierta o hacia la
derecha apunta la superficie de la misma y cuanto más al talón más hacia la
izquierda o cerrada apunta. Debido a esto, cuando golpeamos hacia la punta, se
produce el efecto engranaje que debería enviar la bola curvando hacia la
izquierda pero la cara más abierta hace que, al menos, empiece su vuelo más a
la derecha de lo que sería normal si la cara del palo estuviese cuadrada y
pueda compensar dando como resultado que la bola se mantenga jugable y no se
pierda por la izquierda del objetivo. En el caso de los golpes ocurridos hacia
el talón, el hecho de que la cara en esa sección apunte más hacia la izquierda
que el centro, lejos de evitar el efecto engranaje que hace que la bola curve
hacia la derecha, provoca que la línea de salida de la bola sea más por la
izquierda de lo que sería normal con una cara del palo plana y pueda compensar
la curvatura y evitar que la bola se pierda por la derecha del objetivo.
El Roll (curvatura en la cara del palo de
la corona a la suela) está diseñado principalmente para ayudarnos a optimizar
las condiciones de vuelo de la bola y darnos algunos metros extra en golpes
descentrados altos o bajos en la cara.
Cuando
golpeamos la bola por encima de la proyección del centro de gravedad en la
cara, la cabeza del palo rota en torno a su centro de gravedad lo que provoca
que la cara rote apuntando cada vez más hacia el cielo a través del impacto.
Como resultado de la fricción con la bola y el efecto engranaje, se le imparte topspin a la bola o lo que es lo mismo,
se disminuye de forma significativa el efecto de backspin que lleva producido por la diferencia entre el loft y el ángulo de ataque. El problema
es que cuanto menor es el backspin
que la bola lleva menor es la fuerza que empuja la bola hacia arriba (lift force) y más difícil le resulta a
la bola mantenerse en el aire. La tendencia en este caso es a caer al suelo antes
por la falta de efecto. El Roll en
este caso, mediante el aumento progresivo del loft conforme viajamos desde el centro geométrico hacia la corona
en la cara consigue que se produzcan dos fenómenos que van a ayudarnos. El
ángulo de lanzamiento de la bola va a ser más elevado compensando la falta de backspin y permitiendo a la bola
mantenerse un poco más de tiempo en el aire. Además, aumentar el diferencial
entre loft (que ahora es más alto) y ángulo de ataque aumentando algo el backspin añadiendo un poco de lift force extra para ayudar también a mantener
la bola en el aire por más tiempo.
El
efecto en los golpes bajos en la cara es exactamente el opuesto: como quiera
que el efecto engranaje producido por este tipo de impacto hace que al rotar la
cabeza del palo en torno a su eje haciendo que la cara apunte más hacia el
suelo, hace que la bola aumente su rotación en el sentido opuesto, backspin. Demasiado backspin significa demasiada lift
force. Eso significa que perdamos distancia porque la bola vuele
excesivamente hacia arriba y no lo suficiente hacia delante. La ayuda que nos
presta el Roll en este caso es
disminuir la cantidad de loft para conseguir todo lo contrario que en el caso
anterior. Menor loft significa que la bola va salir más baja de inicio, lo cual
compensa en cierta media el exceso de spin
que pueda llevar. Por otro lado, un menor loft estrecha el spin loft y reduce
el ratio de spin en el impacto,
ayudando a la bola a no perder tanta distancia por un exceso de lift force.
Aqui os dejo un interesante post sobre las peculiaridades de las maderas de golf. Espero que os guste. http://www.todogolf.net/maderas-golf.php
ResponderEliminarLo tendré en cuenta porque he empezado hace unos meses a jugar al golf y es de los golpes que más se me resisten, gracias por los consejos
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