lunes, 23 de mayo de 2011

Aprender de los grandes: Sergio García

Si analizamos los movimientos de los jugadores de élite, lo primero que encontramos es mucho talento. Algunas de sus características son simplemente inalcanzables para la inmensa mayoría de los mortales. La coordinación y habilidad que se requiere para jugar a ese nivel muchas veces responden a dones innatos o grandes cantidades de prácticas desde una edad muy temprana. Sin embargo, en casi todos estos movimientos podemos encontrar elementos comunes y no tan comunes que sí que podrían ayudarnos con nuestro juego. A veces con una buena observación en profundidad y un poco de entrenamiento podemos incorporar algunas cositas que nos hagan ser más consistentes y pasárnoslo mejor.


En esta ocasión vamos a observar algo en el swing del jugador español con más talento de los últimos años y uno de los mejores ball-strikers del mundo, si no el mejor: Sergio García.



Cuando se observa el swing de Sergio con el ojo desnudo lo primero que llama la atención son cosas como la enorme cantidad de lag (retención) que genera en la bajada o el looping del palo en el cambio de direcciones que hace que el ángulo de ataque en la bajada sea mucho más plano que en la subida lo que le permite llegar al impacto con la varilla en el mismo plano que en el stance como hicieron grandes jugadores como Ben Hogan y que sólo verás en unos cuantos elegidos. Sin embargo hay un elemento más sutil pero mucho más sencillo para nosotros que nos puede ayudar mucho en la consistencia y repetitividad del movimiento: la estabilidad.

Hemos marcado una línea del centro de sus pies hacia arriba para que se pueda ver cómo es el reparto de peso a un lado y a otro del cuerpo. También hemos dibujado un recuadro para meter las piernas hasta las caderas para ver la evolución de su movimiento, que ocurre con sus rodillas y con el trasero. Por último hemos dibujado una línea encima de su cabeza para ver cómo es su movimiento de compresión y si mantiene el equilibrio mientras baja y sube el centro de gravedad.

Lo primero que podemos ver es que la postura inicial es perfecta, con la línea que sale del centro de los pies que pasa justo por detrás de la axila: tiene el peso concentrado en la parte trasera de las almohadillas de los pies.

Cuando el palo llega a arriba podemos ver que la línea verde sigue exactamente en el mismo sitio, justo detrás de la axila izquierda. Con las dos líneas amarillas podemos ver cómo para que una rodilla (la izquierda) salga del recuadro, la derecha debe retrarse un poco.

En el comienzo de la bajada vemos como el trasero sigue sin despegarse de la línea roja, lo que indica que el peso permanece estable, como se ve en la líea verde, aún tras la axila. Se comienza a ver ya el comienzo del movimiento de compresión con la ligera bajada de la cabeza.

La línea verde permanece exactamente en el mismo sitio, la cadera izquierda es la que ahora se ha pegado a la línea roja manteniendo la estabilidad intacta mientras el peso se dirige hacia el talón izquierdo. Observamos como el cuerpo sigue comprimiento y la cabeza está ahora más baja respecto de la línea blanca. El talón derecho aún está casi en el suelo, muestra un movimiento del tren inferior muy compacto y estable.

En el momento del impacto las caderas y las piernas están perfectamente en el recuadro y el talón derecho a empezado a levantarse pero sigue estando muy estable.

En la salida del palo la línea verde sigue perfectamente situada y el tren inferior dentro del recuadro, el pie derecho ya se ha liberado.

Hasta el mismísimo finish la línea verde se mantiene en el mismo sitio exacto. Piernas y caderas perfectamente enmarcados en el recuadro.

Como hemos comprobado, Sergio García es un prodigio de estabilidad, mantiene la posición como pocos jugadores en el mundo, el movimiento es muy controlado, nada se precipita hacia la bola o se retira de ella, podemos ver como básicamente ha girado alrededor de la línea verde. Este es uno de los motivos por los que es en un jugador tan sólido de tee a green.

Para conseguir movernos de esta manera hay que entender un poco cómo se mueve la presión debajo de los pies a lo largo del swing como hemos comentado en el post sobre la tush line:

Como hemos visto en Sergio, la presión en el stance debe estar situada en la parte posterior de las almohadillas de los pies. Esto es importantísimo, ya que comenzar el swing con el peso muy a las puntas de los pies o a los talones provoca compensaciones desde el comienzo para mantener el equilibro que suelen hacer que nuestro peso se desplace en el sentido contrario al que estaba.

Cuando el palo alcanza el tope del backswing la presión se desplaza hacia el talón derecho, esto es obvio dado que hemos girado hacia la derecha y ahora nuestros brazos y el palo (unos 7 kg aprox.) se colocan detrás de nuestro hombro derecho.

En el comienzo de la bajada, cuando el palo vuelve a entrar en la zona del cuerpo, la presión se desplaza hacia el centro de los pies de nuevo y hacia el objetivo.

A partir de este momento el peso debe irse desplazándose en diagonal, 45º hacia la izquierda del objetivo, es decir, hacia el talón izquierdo.

1 comentario:

  1. Golpes de manual los que pega Sergio, no en vano es uno de los mejores profesionales en el mundo del golf, un saludo!

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