lunes, 11 de abril de 2011

La evolución del swing de Tiger Woods (II)


Butch Harmon le describió los cambios que, en su opinión, debía hacer, pero le dijo que los hicieran poco a poco para mantener su nivel competitivo mientras tanto. Tiger se negó y los acometió todos a la vez (así es él, sin anestesia), lo que le llevó a un periodo de más de un año sin victorias. Aquí hacemos repaso de esos cambios:





A pesar de ser dos palos diferentes, está claro que está más cerca de la bola en 2000, con la columna más horizontal, esto es, más echado encima de la bola. Los brazos caen más verticales.


En 2000 comienza la subida por encima del plano del stance (esto es por fuera), no por el interior como en el 96. Esto es típico de colocarse más cerca de la bola y también bastante característico de los jugadores que trabajan con Butch Harmon.


El swing es más corto en 2000 y el palo ya no está cruzado en el tope del backswing sino bastante alineado con el objetivo.


En 2000 se observa como tiene los pies mucho más pasivos y la cadera mucho menos desgirada y con menos separación que en 1996. El ángulo de ataque del palo es más bajo, no tan vertical, más cerca de la posición en el address.


Los cambios consistían en recortar su swing, hacerlo más compacto y evitar en la medida de lo posible que el palo se cruzase en el tope del backswing (que no apuntase a la derecha del objetivo) además de ralentizar la rotación de las caderas, utilizando para ello la sensación de que sus brazos ganasen la carrera hasta el impacto a sus caderas (pensamiento que para la mayoría de los aficionados es totalmente nocivo). Todo esto para que en la bajada el palo no se aproximase a la bola tan por el interior como lo hacía anteriormente y no necesitase de tanta acción de manos a través del impacto para recuperar y cuadrar la cara del palo. Unas manos más pasivas a través del impacto le posibilitarían controlar mejor y más regularmente la trayectoria y la distancia de sus golpes. 

Tiger estaba obsesionado con controlar la distancia, había escuchado a su amigo Mark O’Meara decirle que la clave del golf profesional era esa, si siempre estaba a la altura de bandera, no estaría muy lejos del objetivo.

Ni que decir tiene que lo consiguió, dando paso a lo que algunos califican como el mejor golf que se ha jugado en la historia (yo no lo sé, no soy tan viejo). Tiger ganó el Masters de Augusta y el Open Británico por 15 y 12 golpes respectivamente. Ganó los cuatro Majors seguidos desde el Open de 2000 al Masters de 2001, en lo que se conoce como el Tiger Slam, ya que el Grand Slam implica ganar los cuatro torneos Major seguidos pero en un mismo año.

A pesar de todos estos impresionantes logros, Tiger volvió a sentir que no estaba desarrollando su potencial al máximo. Le molestaba tener que ralentizar sus caderas, ya que consideraba que la velocidad de rotación de las mismas era, precisamente, su mayor cualidad atlética y que la estaba desaprovechando. Se preguntaba si no habría alguna forma de controlar la trayectoria y distancia de sus golpes como lo estaba haciendo pero sin sacrificar sus cualidades atléticas por el camino.

En la próxima entrega veremos los cambios introducidos con Hank Haney para aprovechar mejor sus cualidades atléticas.

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