jueves, 7 de abril de 2011

La evolución del swing de Tiger Woods (I)


Cuando era un adolescente, Tiger tenía un swing muy natural, muy relajado, casi sin ninguna tensión, en el que daba rienda suelta a los valores que la naturaleza le ha regalado: potencia, velocidad, flexibilidad, etc. 






 

Se puede observar en la sucesión de fotos (Para leer lo escrito en las fotos, pulsa en ellas) la separación de las caderas y los hombros en el impacto. Esto creaba una cantidad de resistencia increíble y unas distancias descomunales. Pero la combinación con el palo cruzado (apuntando a la derecha del objetivo) en el tope del backswing, provoca que el palo se aproximase a la bola muy por el interior y que para evitar pegar hacia la derecha tuviera que hacer un movimiento muy violento de rotación de brazos y muñecas a través de la bola para cuadrar la cara del palo y sacar la bola hacia el objetivo. Ese movimiento de rotación violenta le otorgaba un plus de potencia y una trayectoria que favorecía jugar la bola al draw

En esta época, Tiger era todo pegada, pero esta mecánica era difícilmente repetitiva, por lo que le resultaba complicado controlar la trayectoria de sus golpes y la distancia de los mismos. Él sentía que a veces pegaba a la bola de una forma y otras de otra, no encontraba la regularidad que un jugador de sus aspiraciones pretendía. A veces pegaba la bola bloqueada a la derecha y otras hookeada a la izquierda, a veces muy alto y a veces más bajo. Según llegase el palo al impacto a través de ese movimiento antes descrito.
 
Todo esto no impidió que Tiger ganara unos pocos (muchos) torneos incluyendo una victoria aplastante en el Masters del 97. Pero según sus propias palabras, sentía que funcionaba “un  día sí y otro día no”, así que decidió ponerse en manos de Butch Harmon.

1 comentario:

  1. Aprender golf de mano de uno de los mejores siempre es algo que ayuda, lo probaré este fin de semana esperando buenos resultados, gracias Dani!

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