miércoles, 13 de abril de 2011

La evolución del swing de Tiger Woods (IV)


Sean Foley es un entrenador de la nueva ola, un analista del swing, cámara de vídeo, líneas, planos, reparto de pesos, etc. Tengo que decir que pienso que esta escuela ha hecho mucho por el desarrollo de la técnica del golf, ha desvelado muchos mitos que se daban como ciertos y eran supuestos falsos y han contribuido a facilitar el éxito a muchos jugadores con menos talento. Ha supuesto una revolución parecida a la del material a la hora de facilitar la práctica del golf a personas de todas las capacidades, edades y sexos. Durante años se han creído determinadas cosas casi como religión que se han desterrado tan solo con mostrar un vídeo o utilizar la tecnología para demostrar que, efectivamente, eso no era así.

No quiero desviarme mucho del tema, así que seguiremos con Foley. Foley ha incorporado algunas ideas de Bennet y Plummer y su Stack & Tilt (teoría de la que nos ocuparemos aquí algún día). Muchas de sus ideas se parecen mucho a las apuntadas por Mac O’Grady hace años (uno de los gurús de golf realmente genuinos e innovadores) y una interpretación de la técnica de Ben Hogan. Estos son los cambios más significativos introducidos por Sean Foley:







Observamos en esta foto un cambio de postura en el address, está con el pecho más echado sobre la bola y las manos más cerca del cuerpo. Incluso la cabeza parece mirar más verticalmente hacia abajo.



Esta posición en el take away de Tiger es completamente nueva. Tiger siempre ha iniciado el swing con el palo por encima del plano y con mucha rotación de antebrazos abriendo la cara del palo como se puede ver en la foto de 2009. En 2011, sin embargo, sube el palo perfectamente en el plano de la varilla con la cara del palo perpendicular con el arco y las manos más cerca del cuerpo, es un gran comienzo para un backswing más vertical.



La consecuencia de un take away más por dentro, con menos rotación de manos y brazos y respetando mejor el plano en el address es que el backswing sea más vertical. En esta posición de 2011 (derecha) la varilla está practicamente perfecta en plano.


Consecuencia de todo lo anterior, la posición arriba es mucho más ortodoxa, aunque pueda parecer que el palo sigue apuntando a la izquierda, no es así, simplemente es un swing recortado, si el palo llegase paralelo al suelo, apuntaría al objetivo.


En el impacto, Tiger vuelve a tener las caderas considerablemente abiertas, los brazos y el palo más cerca del cuerpo y un ángulo de ataque no tan vertical.



Esta suelta del palo también es nueva para él, más baja y a la izquierda, con las manos más pasivas. Se puede observar que la cara del palo no se ha cerrado tanto como en 2009 y el palo ha salido bastante más hacia la izquierda y alrededor de su cuerpo. Los brazos están moviéndose alrededor del cuerpo hacia la izquierda y no hay una rotación tan violenta de uno sobre otro como era característica de Woods desde su adolescencia.



Los cambios que Foley está introduciendo en el swing de Tiger y que aún no pueden evaluarse, puesto que están a mitad de camino, son principalmente los siguientes:

Mantener el peso centrado durante la subida: Foley cree que trasladar el peso a la derecha en la subida es innecesario, no aporta nada y obliga al cerebro a hacer una serie de nuevos cálculos que dificultan el impacto sólido con la bola.

Subir el palo más por el plano, con los brazos más cerca del cuerpo y el palo por fuera de las manos y un giro de hombros más vertical, lo que provoca que, a medio camino, la varilla esté mucho más vertical que antes. También han fortalecido su grip para que la muñeca izquierda no se arquee y mantener las manos y brazos más debajo del palo. Este ángulo más directo debería permitirle dar rienda suelta a sus caderas y aún así controlar el palo, que ahora viaja mucho más cerca de su cuerpo en la bajada. 

Además, algo que preocupa a Foley desde el principio es la tendencia que tenía Tiger de mover la cabeza hacia su derecha (alejándose del objetivo) a través del impacto, parece que con los cambios que está efectuando en el swing no tiene esa necesidad de buscar un impacto más plano y "retirarse" de la bola.

La gran incógnita de la recuperación de Tiger no es si estos cambios darán frutos. A estas alturas pocos deben dudar ya de eso puesto que todos los cambios introducidos por Tiger en su swing le han permitido ganar muchos torneos y Majors. Además desde aquí pensamos que algunos de los cambois introducidos son muy positivos, le conducen a un swing más simple, más repetitivo y más eficiente que a la larga, no nos cabe duda, le dará muy buenos resultados La gran incógnita es si Tiger está en condiciones de hacer que esos cambios funcionen.

Primero hay que tener en cuenta que Tiger ya no es un chaval, ya no es de chicle y no tiene la capacidad física que tenía antes. Tiene 35 años que, si bien es una edad perfecta para jugar golf al máximo nivel, dificulta los procesos de cambios mecánicos. Además planea la duda del estado físico, Tiger se ha sometido a varias cirugías, entre ellas una en la rodilla izquierda que le mantuvo varios meses en el dique seco y no se puede predecir cómo va a reaccionar su físico en el futuro para permitirle entrenar como antes y para permitirle realizar los cambios que pretende. Por si todo esto fuera poco, hay que sumar que está divorciado y debe compartir la custodia de sus hijos. Él mismo ha declarado que no dedica el mismo tiempo que antes a entrenar porque ahora es prioritario pasar tiempo con sus hijos cuando la custodia se lo permite. También ha dicho que está falto de competición de ritmo competitivo, pero que no va a competir tanto como antes por el mismo motivo, disfrutar de sus hijos siempre que pueda.

35 años, una salud en duda y el tiempo limitado para entrenar y competir, parecen ser los principales impedimentos para que Tiger vuelva una vez más a superarse a sí mismo.

1 comentario:

  1. Desde luego que se ve como con el paso del tiempo ha perfeccionado la técnica, una lástima que se dejara llevar por cosas extradeportivas

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